Un gigante de hormigón mirando al río

(Foto Medios Audiovisuales ESCMB )
(Foto Medios Audiovisuales ESCMB )

Por Soledad Soler

El edificio de la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano, exponente del brutalismo, forma parte del recorrido del río Suquía en barrio Alberdi. Este Monumento Histórico Nacional se abre al río y en su curso, va construyendo memorias y nuevas experiencias en tiempo presente.

El alero se abre imponente frente al río. Ese techo curvo, que inicia en una calle de Alberdi, próximo al Hospital de Clínicas, se expresa hacia el Suquía, hacia el verde de la Costanera, integrándose al barrio de la Reforma Universitaria, al territorio del Pueblo de la Toma, donde hoy las raíces de la cultura comechingona conviven con una obra arquitectónica única en su tipo.

Les estudiantes del Belgrano sentados a orillas del Suquía, forman parte de la postal típica de esta barriada universitaria, que se completa con les estudiantes de Medicina, lxs hinchas de Belgrano, la comunidad peruana y boliviana, la comunidad comechingona. Para la comunidad de la ESCMB, el río primero, es un río habitado.

Por eso, desde sus inicios la relación del edificio de la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano con Alberdi es “de apertura al río, y al mismo tiempo muy sensible al barrio”, explica el Arq. Fabio Grementieri, quien integra el equipo de conservación y puesta en valor del edificio ubicado en calle La Rioja 1450.

(Foto: Medios Audiovisuales ESCMB)

“En la escala de la fachada, el acceso principal a la Escuela es más bajo, las columnas enormes que dan al río no aparecen en el perfil que da al barrio”, agrega Grementieri y deja entrever la perspectiva de esta obra épica ideada por les arquitectes Osvaldo Bidinost, Jorge Chute, José María Gassó, Mabel Lapacó y Martín Meyer.

Belgrano Patrimonio Vivo

El edificio que se inauguró oficialmente el 22 de septiembre de 1968, se erigió sobre un terreno de una hectárea y se define originalmente como «un volumen unitario, abierto por medio de terrazas al Río Suquía, con un único plano de techo, debajo del cual se producen todas las actividades que se llevan a cabo en áreas cubiertas».

“La estructura de hormigón armado deja a la vista su rugosidad. Un poco como los edificios de piedra de la antigüedad. Esto hace que tenga una presencia urbana fuerte, como el esqueleto de un dinosaurio”, señala Grementieri.

La Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano fue declarada Monumento Histórico Nacional el 27 de noviembre de 2019, mediante el decreto presidencial 2019/791. De este modo, el edificio de la ESCMB ubicado a la vera del Suquía, en La Rioja 1450 -que fue construido entre 1960 y 1971- resultó reconocido como exponente del brutalismo, una corriente arquitectónica en sí misma revolucionaria.

Los ventanales cuadrados que integran la vista del frente de la Escuela, buscan dialogar con las casas más chicas de Alberdi, aunque ese vínculo ha ido cambiando con el paso de los años. Al construirse edificios más altos esa sensible relación fue variando. Sin embargo, “la fachada sobre el río sigue siendo un gran mirador. En Córdoba no existe otro edificio que dialogue tan bien con el río Suquía”, destaca el Arq. Grementieri.

Desde la rampa, el río se asoma en el horizonte inmenso del cielo celeste de Alberdi. Desde esa ubicación, es posible apreciar su cauce, que se extiende hacia el Club Atlético Belgrano, la Cervecería Córdoba y la Isla de los Patos. Mientras que desde el puente Santa Fe mirando hacia el Suquía, el Belgrano se abre a esa orilla del río que lo contiene y lo proyecta. La vida escolar se encuentra atravesada por esa pertenencia al territorio alberdiano.

La maratón en la Costanera que da inicio a la semana de Olimpiadas, reúne cada septiembre a estudiantes, docentes y familias, que corren siguiendo el cauce del agua. Este clásico deportivo forma parte de las experiencias escolares en torno al río. Los tiempos libres, los encuentros después de clases, los trabajos en grupo, y las actividades de cuidado del ambiente, de trabajo sociocomunitario, también se expresan allí.

“La Escuela está viva y se renueva, a medida que transcurren los años, los ciclos lectivos, desde hace ya más de 80 años”, explica la Directora de la ESCMB, Prof. Andrea Marinelli. “Este edificio, próximo al río, significa para todos los que lo habitamos día a día un orgullo personal y colectivo. “El hecho de que podamos transitar una Escuela viva, nos interpela: por su geometría, por sus espacios, por su diseño y sobretodo por su historia”, expresa Marinelli. “Desde el día en que fue pensada, diagramada, proyectada, hay una historia muy profunda llena de luchas e ideales para ser materializados bajo esta estructura tan imponente”, expresa la Directora de la ESCMB.

(Foto: Medios Audiovisuales ESCMB)

Ese diálogo entre el pasado reciente corre como un río caudaloso que conecta con el tiempo presente. Desde la comunidad del Belgrano, ese curso de las memorias colectivas se expresa en las orillas del Suquía, a través del Proyecto Sociocomunitario, y del Paseo del Estudiante Secundario, ubicado sobre la costanera, entre las calles Chaco y Chubut.

Frente a la ESCMB, este espacio se erige como homenaje a les estudiantes secundarios de Córdoba, muertxs o desaparecidxs durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástica de 1976. Construir memorias y actualizar la mirada sobre aquel pasado, es una de las misiones de la Comisión de Derechos de Humanos de la ESCMB otro espacio colectivo que se proyecta en el barrio, sosteniendo la memoria viva a orillas del Suquía, en el corazón de Alberdi.

*Periodista, egresada y actualmente responsable de Comunicación Institucional de la ESCMB-UNC.

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